¿Por qué se están diagnosticando más celiaquías?

Dietas sin gluten, moda o necesidad

La industria de alimentos sin gluten ha experimentado un crecimiento significativo, impulsado tanto por la necesidad de las personas con enfermedad celíaca como por una creciente demanda de opciones dietéticas percibidas como más saludables. Sin embargo, esta expansión presenta varios desafíos y recibe críticas de diferentes sectores, incluidos nutricionistas y profesionales de la salud.

Podríamos citar algunas evaluaciones al respecto:

     1. Costo y Accesibilidad.

Los alimentos sin gluten suelen ser más caros debido a un control exhaustivo para controlar la contaminación cruzada y los costes de producción y certificación de estos productos.

Productos más caros que suponen una carga para las personas con esta enfermedad.

     2. Calidad nutricional.

No siempre son alimentos más saludables que sus equivalentes. Suelen tener menos fibra, más azúcar y más grasa para compensar la pérdida de palatabilidad, de textura y sabor, en general.

Los nutricionistas destacan que los productos sin gluten sean nutritivos y no una alternativa vacía de nutrientes.

      3. Regulación y etiquetado.

Las nuevas leyes y regulaciones han mejorado el etiquetado y la disponibilidad de estos productos pero todavía se debe controlar ese cumplimiento y incrementar la educación del consumidor sobre lo que realmente significa "libre de gluten".

       4. Impacto social y de mercado.

La creciente demanda ha incrementado la oferta, pero también ha generado una tendencia de consumo entre personas que no tienen necesidad médica de evitar el gluten.

Disponemos, además, de un informe técnico que concluye que no hay pruebas científicas de que las dietas sin gluten sean mejores para la salud.

Rosa Magdalena Uscátegui-Peñuela constata que en "la moda de las dietas sin gluten", incluso hay profesionales de la salud que promueven este tipo de dieta con la publicación de libros sobre el tema, que según reconocidos investigadores están llenos de impresiones y exageraciones".

"El crecimiento de esta tendencia se hace bajo el concepto de dieta saludable, buscando tener una dieta más sana, bajar de peso o tener más energía, entre otros supuestos. Esta situación ha sido aprovechada e incluso promovida por la industria alimentaria, que ha diversificado la oferta de productos.

Una dieta libre de gluten no está exenta de problemas, con más grasas saturadas y más azúcar para aportar estabilidad y sabor al nuevo producto.

En lo que sí hay acuerdo entre la comunidad científica es que seguir una dieta libre de gluten sin un diagnóstico médico que lo justifique y sin asesoría nutricional es de riesgo para la salud".